La atch.cat participa en el webinar sobre actividad física en pacientes trasplantados, organizado por la ESOT (European Society for Organ Transplantation), donde la principal clave está en que si somos pacientes verticales necesitamos estar activos.

Mens sana in corpore sano. Es sabido que cuanto más activos estamos, mejor para nuestra salud física y mental. Pero lo cierto es que tras un trasplante el miedo a dañar tu órgano nuevo, la fatiga o los efectos secundarios de la medicación se convierten en barreras de acceso a una actividad física continua y de rendimiento medio/alto. Según Darren Cawley, dos veces trasplantado de hígado “la actividad física y una vida saludable fueron la vía de la salida a la oscuridad en la que me sumergí tras el diagnóstico, la enfermedad y el trasplante”. Y cree que “lo mejor para deshacerse de la mentalidad de enfermo y salir de la actitud de paciente es el deporte”. Y no se trata de la competición, se trata de llevar un estilo de vida saludable tras el desafío de un trasplante porque con el deporte puedes “volver a retomar el control sobre tu vida y tu cuerpo”, afirma Cawley, por que “el ejercicio no solo cambia tu cuerpo, también cambia tu mente, tu actitud y tu humor”, sentenció el irlandés.

Otro de los testimonios que escuchamos fue el de Frank Kuiper, trasplantado de hígado, páncreas y duodeno que, tras su triple trasplante, cuando quiso retomar la actividad física se dio cuenta de que en Holanda “no hay ni un 1% de gente trasplantada que desarrolle algún tipo de deporte”. Investigando encontró un pequeño grupo de Facebook llamado Ser activo tras el trasplante “cuyo objetivo es que la gente trasplantada se ponga en forma e inspirar a otros a hacer lo mismo, a volverse activos tras el trasplante”, indica Kuiper. Este grupo comenzó por la falta de ayuda y soporte que existía en su sistema sanitario sobre todo tipo de asuntos con los que se encuentran las personas, que es la función de la athc.cat. Por ello, ayudar a los trasplantados hepáticos a superar ciertas barreras de acceso a la actividad física y motivarlos a ponerse en marcha y a mejorar su salud física tras el trasplante es una de nuestras oportunidades de mejora como asociación. Y desde ya te animamos porque, ante todo, es el paciente trasplantado (el paciente vertical) el primero que tiene que dar el paso a una vida activa. Y nosotros estamos aquí para motivarte a que lo des.