El equipo del AMTHC ha estado formado desde un inicio por voluntarios.
Los primeros voluntarios fueron paciente que, en 1986 habían sido trasplantados y por sugerencias de los médicos y de las enfermeras de las unidades de trasplante de Bellvitge iban a visitar los enfermos que estaban en lista de espera o ya trasplantados.
Se dieron cuenta que esto ayudaba mucho a los pacientes, disipaban dudas y los esperanzaban, cosa que influía mucho en su recuperación después del trasplante. Viendo que esta tarea ayudaba a mejorar la calidad de vida del paciente trasplantado y ante estos buenos resultados, se ha llevado esta experiencia a otros hospitales de Cataluña.
Actualmente ATHC tiene repartidos sus voluntarios en los hospitales de Bellvitge, Clínico y Valle de Hebrón. La persona responsable del servicio de voluntariado es la coordinadora, también trasplantada, que, con la ayuda de los otros seis voluntarios salen adelante todo el trabajo.