Tal y como expone el último balance de actividad de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), relativo a 2018, los donantes fallecidos por accidentes de tráfico se sitúan en un 3,8%, el porcentaje más bajo hasta ahora.
La noticia surgía a inicios de año. El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) anunciaban que España mantiene, por vigesimoséptimo año consecutivo, su liderazgo mundial en materia de donación y trasplante.
Esa era la principal conclusión que se extraía de la presentación del balance de actividad durante 2018, un encuentro en el que se puso de manifiesto que nuestro país batió su propio récord al alcanzar los 48 donantes por millón de población (p.m.p.), lo que se traduce en 2.241 donantes.
En este contexto, la donación en asistolia se afianza como la vía más clara de expansión del número de trasplantes, con un total de 629 donantes, lo que representa un incremento del 10% con respecto al año anterior. Así, uno de cada tres donantes lo es en asistolia. En cifras, más de un centenar de hospitales en todo el país, englobados en 16 comunidades autónomas, están ya acreditados para este tipo de donación.
Mientras que la donación en muerte encefálica permanece estabilizada, siguen descendiendo los trasplantes renales de donante vivo, con un total de 289 (frente a los 332 de 2017), probablemente por la existencia de una mayor oferta de trasplante de donante fallecido. A nivel general, este tipo de trasplante supone el 9% del total.
Por su parte, los donantes fallecidos por accidentes de tráfico se sitúan en un 3,8%, el porcentaje más bajo hasta ahora. “En España la mortalidad relevante para la donación va disminuyendo, al haber menos mortalidad en tráfico o accidentes laborales”, declaraba la directora de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, agregando que “el sistema sanitario mejora y eso repercute en negativo en la donación. Pero siempre trabajamos por encontrar espacios de mejora”, sostenía.
Fuente: consalud.es