Hígado graso y esteatohepatitis no alcohólica(NASH)
El hígado graso, o esteatosis hepática no relacionada con el consumo de alcohol, se ha convertido en una epidemia “oculta” porque muchas personas lo tienen, pero no lo saben. Nos enfrentamos a un aumento progresivo de casos porque los factores de riesgo han aumentado: principalmente diabetes tipo 2, obesidad y estilo de vida sedentario. El hígado graso con el tiempo puede evolucionar a esteatohepatitis cuando aparece fibrosis; más tarde, cirrosis hepática, cáncer de hígado (hepatocarcinoma) y necesidad de trasplante de hígado. Esta es la evolución que han seguido algunos de nuestros asociados trasplantados.
Sabemos que uno de cada tres adultos y uno de cada 10 niños tienen actualmente hígado graso. El 20-25% de las personas con hígado graso desarrollarán esteatohepatitis y de estos 1 de cada 10 pueden evolucionar a cirrosis en unos 15 años. De las personas con cirrosis hay un 7% que desarrollarán hepatocarcinoma dentro de 6-7 años. En este caso, el trasplante de hígado urgente es la única posibilidad si otros tratamientos (embolización/quimioterapia local) no se pueden llevar a cabo o no son eficaces.
Por lo tanto, nos enfrentamos a un problema de salud comunitaria que todo indica que aumentará progresivamente. Debe abordarse desde este punto de vista y la implicación de toda la sociedad es necesaria para prevenir y promover cambios en los hábitos saludables (actividad física, alimentación saludable).
El documento consensuado de las Sociedades Catalanas de Digestología, Atención Primaria, Endocrinología, Diabetes y Medicina Interna pone las bases para abordar este problema de salud de forma coordinada:
Más información: Medicina Clínica
Es importante hacer un diagnóstico temprano de la fibrosis para establecer medidas que se ha demostrado que son eficaces, como la pérdida de peso. En este sentido, el trabajo realizado por el consorcio europeo LiverScreen, con la participación del Hospital Clínic y la Universidad Pompeu Fabra, de una prueba no invasiva -elastografía no transitoria- que evalúa la elasticidad y la rigidez hepática mediante ultrasonidos, como método de cribado para detectar la fibrosis hepática, puede considerarse un gran avance.
Fuente: ALIMENTE
Actualmente no hay medicamentos para la esteatohepatitis, sin embargo, hay esperanza de tener relativamente pronto medicamentos capaces de tratarla. Recientemente ha aparecido una revisión del estado actual de las investigaciones en curso: https://blog.crownbio.com/nash-clinical-update-2020
Por último, hay que saber que el día 12 de junio a partir de 2018 se celebra cada año el Día Internacional del NASH. La Associació de Malalts i Trasplantats Hepàtics de Catalunya se suma a la campaña de difusión de estas medidas. En las charlas que damos en institutos y otros lugares siempre explicamos las principales medidas para prevenir enfermedades hepáticas: pérdida de peso, control de la diabetes, lípidos, aumento de la actividad física y moderación o supresión del alcohol.
Web: Educación NASH